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Partenón: Historia, Características y Elementos

Indice del artículo

El partenón es un templo de estilo dórico, construido entre los años 437 y 432 a.C consagrado a la diosa Atenea Parthenos.

Este imponente monumento ubicado en la Acrópolis de Atenas, es sin duda uno de los monumentos más importantes de toda la civilización griega. Además de ser considerado por arquitectos, historiadores y demás expertos en la materia, como la edificación más representativa del antiguo país europeo.

Los usos históricos del Partenón

El pasado del Partenón se hallaba repleto de trágicos sucesos fruto de la envidia y la avaricia. Entre los años 1208 y 1258, la morada de Atenas dejó de ser suya para convertirse en una iglesia bizantina y luego en 1458 fue nuevamente transformada, esta vez en una mezquita.

Para el año 1687 el magnífico monumento fue empleado como almacén de pólvora y demás explosivos por los turcos. Ellos pensaron que dicha estructura no iba a ser atacada debido a su estatus de edificación sagrada. Pero, tristemente no fue así.

Más tarde, a inicios de 1800, los británicos hurtaron gran parte de los elementos decorativos del Partenón. Hoy en día, estas piezas aún se encuentran en exhibición en importantes museos de Europa. Después del robo masivo por parte de los ingleses, en 1894 el Partenón volvió a sufrir una tragedia al verse gravemente afectado, por uno de los terremotos más severos en la historia de Grecia, que obviamente causó muchos daños a la estructura.

Características arquitectónicas del Partenón

La estructura de la mayor joya arquitectónica de la emblemática ciudad de Atenas, está conformada por dos bloques o cuerpos, conocidos como el opistódomos y la naos (una distribución nada común para aquella época), que se erigen sobre una especie de plataforma denominada estilobato.

Es importante señalar que en la naos había un espacio diseñado exclusivamente para albergar la enorme representación de la diosa Atenea esculpida por el mismo Fidias en oro y mármol.

El templo poseía una base en forma rectangular y exhibía columnas en todo su perímetro, colocadas en la tradicional proporción de 8 columnas al frente y 17 a los lados. Además, presentaba doble cella y dos pórticos ubicados en los flancos.

Una de las secciones más interesantes del culto es la fachada, en cuyo límite superior se hallan los enigmáticos frisos que representaban las «Panateneas» una procesión anual que consistía en llevar ofrendas a los dioses, mientras que los frontones exponían distintas escenas de la vida diaria de Atenea.

Elementos del Partenón

Los elementos externos del Partenón corresponden a:

  • Krepis (estereóbato y estilóbato)
  • Columnata exterior
  • Entablamento (arquitrabe, friso y cornisa)
  • Cubierta dintelada a dos aguas
  • Frontón

Por otro lado, las cámaras internas eran dos nada más, cada una con su propio pórtico y no se comunicaban entre sí.

En cuanto a la decoración, Fidias se encargó de decorar profusamente cada rincón de la construcción con representaciones de la mitología griega. Todas esas esculturas se regían por el clásico arte griego, el cual se caracterizaba por ser bastante estético.

¿Qué ver en la Acrópolis de Atenas?

La acrópolis de Atenas es una de las partes más visitada de la ciudad, por la gran cantidad de monumentos históricos presentes en ella, ya que, aparte de las obras de restauración del Partenón, también se pueden conocer interesantes y hermosos lugares como:

  • El monte Licabeto: un mágico espacio para fotografiar, que conecta la historia con la actualidad.
  • El Propileos: la magistral entrada a la acrópolis.
  • El Erecteion: templo de orden jónico, donde según la leyenda, la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo en suelo griego.
  • Teatro de Dionisio: escenario de las primeras manifestaciones teatrales en Atenas.
  • Museo Kanellopoulos: una de las colecciones privadas de antigüedades de tipo arqueológicas más renombradas en Grecia.

Historia del Partenón

La maravillosa obra fue iniciada bajo la supervisión del gran escultor Fidias, quien le encargó a los arquitectos Ictinio y Calícrates que realizaran los planos de dicho templo, para de esta manera, dar forma al plan de construcción que había ideado, Pericles tras la invasión persa ocurrida en el 480 a.C.

La edificación del culto a la patrona de la acrópolis comenzó en el año 437 a.C y finalizó en el 432 a.C. El resultado fue un espectacular monumento de orden dórico, que contaba con unas medidas de aproximadamente 70 metros de largo por 31 metros de ancho, con altas columnas que sobrepasaban los 10 metros de largo.

Varios siglos después, las crisis económicas y sociales, junto a la decadencia gubernamental de Atenas consumieron, poco a poco las innumerables riquezas albergadas en el lugar.

Sin embargo, la destrucción total del Partenón fue en su mayoría culpa de la llegada del cristianismo, ya que sus máximos representantes fueron quienes violentaron brutalmente el hogar de la diosa, para transformarlo en una capilla en honor a la virgen María.

Estas acciones tuvieron terribles consecuencias, puesto que con el pasar del tiempo la hostilidad entre venecianos y turcos solo se acrecentaba. Es por ello que en 1687 un general veneciano bombardeó el monumento.