Indice del artículo
Mistrá, también conocida como Mystras o Mistrás, es una de las ciudades de Grecia con mayor riqueza de la época bizantina.
Su fecha de fundación está calculada a mediados de 1200 por los francos. Durante muchos años fue una de las principales de toda la zona del Peloponeso; está construida en forma de anfiteatro alrededor de una muralla que se erige sobre un monte conocido como Taigeto a 8 kilómetros de Esparta.
¿Qué ver en Mistrá?
Durante su época de gloria, esta ciudad amurallada tenía grandes y llamativas edificaciones, como iglesias, residencias oficiales y sobre todo su palacio, combinando lo mejor de la arquitectura bizantina con influencia gótica, en especial en los detalles.
El sitio más llamativo de todo el pueblo es el palacio, ubicado en la cima de la montaña ofrece una vista espectacular. Permite disfrutar la panorámica de esta desierta ciudad y a lo lejos Esparta, como si se tratara de la imagen de una película. En su exterior, está compuesto por dos murallas construidas en forma de círculo y torres de vigilancia. En su interior está una capilla y las ruinas de lo que en alguna oportunidad fue la residencia principal.
Al salir está la iglesia de Santa Sofía. Construida por Manuel Cantacuceno Paleólogo el primer Déspota que vivió en Mistrá. Cuando los turcos tomaron el control, el lugar se convirtió en una mezquita.
Colina abajo hay varias iglesias que destacan del resto de edificaciones, una de las más importantes es la de Santos Teodoros. De acuerdo con una inscripción, su construcción se desarrolló entre 1290 y 1295, es una de las más antiguas. Está compuesta por una enorme cúpula, pero lo que más llama la atención es su forma octagonal. Cerca de ésta, la Hodiguitria representa la majestuosidad de la que gozó Mistrá, sus pórticos están tallados con las principales fiestas y personajes religiosos de la época, sin duda una verdadera obra de arte.
Casi al final del recorrido está el Monasterio de Pantanassa, allí vive una pequeña congregación de religiosas. Fue construido en 1428, por lo cual es el último que se construyó en la época bizantina.
¿Cómo llegar a Mistrá?
Se encuentra a una distancia de 218 kilómetros de Atenas. Viajar hasta Mistrá es sencillo, los turistas tienen la opción de ir en coche o tomar un autobús hasta este destino.
- En autobús: El viaje dura alrededor de cuatro horas, aunque hay algunos que en su recorrido incluyen paradas en otras ciudades por lo que el tiempo puede ser un poco mayor. Las rutas salen varias veces al día.
- En coche: Es la más escogida por los turistas. Ya sea rentado o propio, les permite disfrutar de un paisaje tradicional griego en un tiempo de dos horas y media.
¿Dónde dormir en Mistrá?
Cerca de la famosa ciudad amurallada hay toda una variedad de opciones a considerar en cuanto a hospedaje, desde villas tradicionales con patrios empedrados, hasta pequeños palacios convertidos en hoteles.
En su mayoría están ubicados muy cerca de Mistrá, algunos a unos escasos metros, por lo que la tranquilidad es una de sus principales características que sin duda hacen de cualquier estancia una verdadera experiencia relajante.
Los precios se adaptan a cualquier presupuesto, incluso hay uno que otro blog en Internet que se encargan de comparar precios y servicios. De este modo, el turista puede tomar una decisión de forma más sencilla.
¿Qué importancia tiene Mistrá en la historia?
Tiene una gran importancia en la historia. Fue capital de Despotado de Morea, uno de los principados del Imperio Bizantino. El príncipe Guillermo II de Villehardouin ordenó construir un palacio en Mistrá en el año 1249, por considerarlo un sitio estratégico gracias a su imponente colina.
El Despotado de Morea también conocido como Despotado de Mistrá tenía el control de toda la región del Peloponeso, tanto a nivel político como económico. Su desarrollo se dio entre los siglos XIX y XV como una ciudad completamente amurallada. En su momento de mayor esplendor llegó a tener veinte mil habitantes. En la actualidad se le considera como el principal centro de la cultura bizantina en toda la historia.
El palacio de Mistrá era la residencia de los hijos y hermanos del emperador conocidos como Déspotas. Gracias a esto se mantuvo en constante crecimiento, erigiendo distintas construcciones sobre las faldas de la colina. En 1460 pasó a mano de los turcos y siete años más tarde los venecianos se hicieron con el poder, devolviéndole el esplendor de épocas pasadas.
Los turcos volvieron a tomar el control en 1715 y poco a poco cayó en un estado de decadencia, hasta que en 1770 un incendio la destruyó parcialmente. Pese a que hubo intentos de recuperarla, fue abandonada por completo en el año 1839.